domingo, 16 de noviembre de 2008
Se puede vivir angustiado, con crisis nerviosas, obsesionado por la muerte, vivir ochenta años.
¿Sí?
Edvard Munch lo consiguió, pintando. Ese es un testimonio muy humano, demasiado humano, de ahí la locura.
¿Sí?
Edvard Munch lo consiguió, pintando. Ese es un testimonio muy humano, demasiado humano, de ahí la locura.
Etiquetas: Munch
Suscribirse a:
Entradas (Atom)